Diferencias entre proteínas vegetales y proteínas animales ¿Cuál es mejor y por qué?

Seguramente te has preguntado muchas veces ¿cuál es la diferencia entre la proteína vegetal y la animal? o ¿qué proteína es más conveniente consumir?

En principio, te contamos que las proteínas son grandes moléculas que desempeñan funciones relevantes para el organismo y están conformadas por aminoácidos que se encuentran en los alimentos de origen animal y vegetal. Se encargan de la formación y la reparación del tejido. También, generan defensas, enzimas y neurotransmisores que ayudan a la estructura de nuestro cuerpo para el crecimiento, desarrollo y mantenimiento del mismo. Además, son un componente esencial para algunas hormonas.  

Algunos aminoácidos esenciales que no los produce nuestro organismo y que conforman las proteínas son la lisina, isoleucina, leucina y treonina. Cada aminoácido tiene una función metabólica para el funcionamiento del organismo, por ejemplo: la lisina garantiza la absorción del calcio y mantiene el equilibrio del nitrógeno en los adultos, también ayuda a la formación del colágeno que conforma el cartílago. 

La isoleucina nos ayuda a la formación de hemoglobina que estabiliza el azúcar en la sangre y los niveles de energía. Así mismo, la leucina interactúa con la isoleucina y la valina para promover la cicatrización del tejido muscular, la piel y los huesos. 

La treonina mantiene la cantidad adecuada de proteínas en el cuerpo y es importante para la formación de colágeno, previene la acumulación de grasa en el hígado y mejora tu metabolismo. Los aminoácidos esenciales están repartidos en la mayoría de los alimentos. 

Existen dos tipos de proteína: las de origen animal y las de origen vegetal. Cada una de ellas tiene diferentes funciones y ambas cumplen las mismas tareas, por ejemplo, reparar los tejidos del cuerpo, formar defensas para combatir enfermedades, asegurar el funcionamiento del organismo y proporcionar energía.

La proteína de origen animal contiene la mayoría de los aminoácidos en una sola porción de pescado, pollo o carne y son una gran fuente de hierro y zinc; en el caso del pescado es una fuente de omega 3. No dejemos de lado que las grasas en estos productos son saturadas y el consumo excesivo de éstas, a la larga, podría hacernos propensos a enfermedades cardiovasculares.  

En el caso de las proteínas vegetales, aportan la mayoría de los aminoácidos sólo que de manera separada, así que para poder adquirir cantidades ideales de proteína tendríamos que combinar semillas, legumbres, cereales, hongos y frutas. Debemos resaltar que son fáciles de digerir, reducen el colesterol y aportan antioxidantes.

Un estudio hecho por NTU de Singapur nos dice que el hongo tiene un sabor muy parecido a la carne y el pollo. Además, las proteínas de origen vegetal tienen otros nutrientes al contener más aminoácidos y ácido glutámico.

Llevar una dieta rica en aminoácidos genera que nuestro cerebro produzca noradrenalina, sustancia química que transmite señales a las células nerviosas en el cerebro, estimula el estado de alerta y la vitalidad

La mala alimentación por falta de proteínas puede ocasionarse cuando no se ingiere una dieta variada con suficientes alimentos ricos en nutrientes o cuando las proteínas consumidas no son completas, y por lo tanto no proveen todos los aminoácidos esenciales. Esto puede ocasionar un déficit en la actividad mental, al igual que reducir el número de células blancas o leucocitos para combatir infecciones. En cuanto más proteico sea un alimento, mayor cantidad de aminoácidos esenciales aportará. 

Ahora que conoces la diferencia entre la proteína vegetal y animal, ¿qué tipo de proteínas prefieres tú?