El hongo Cordyceps (cordyceps sinesis) es conocido especialmente por su habilidad de reducir la fatiga y aumentar la energía. Es un hongo que se puede encontrar en muchas partes del mundo, sobre todo en China, Japón y el Himalaya. Se ha utilizado en la medicina tradicional china durante siglos para tratar una variedad de dolencias. Estudios recientes han demostrado que los cordyceps pueden ser beneficiosos para mejorar los niveles de energía, la circulación, oxigenación, estimular el sistema inmunológico y tratar varios problemas respiratorios. También se sabe que mejora el rendimiento físico, reduce la inflamación y ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre.

Cordyceps crece de cadáveres momificados de insectos, en especial las orugas. En la naturaleza, las esporas del Cordyceps habitan y matan a los insectos en los que se hospedan, robándose todos los nutrientes que necesitan para sobrevivir y proliferando sobre ellos. En Quenut, el cordyceps que utilizamos es cultivado de manera vegana a través de la fermentación líquida, en la que el micelio se filtra y se extrae dos veces para crear un derivado medicinal que es tan potente como la variedad silvestre.

Cada frasco contiene 60 cápsulas veganas de 455mg de polvo de extracto puro del cuerpo y micelio del hongo.

Hongo Cordyceps en polvo, estearato de magnesio y dióxido de silicio.

Por la naturaleza de sus compuestos, es preferible que algunos adaptógenos sean consumidos durante la mañana y otros por la noche.
Se recomienda tomar 1-3 capsulas de Cordyceps por la mañana, en ayunas o con algún alimento.

No tienes que tomar todo siempre, puedes ir probando y viendo cómo reacciona tu cuerpo y mente a cada uno de ellos. Cual sea la rutina que diseñes, te recomendamos tomarlos por 2 meses y descansar el tercero, y volver a retomar.