La Organización Mundial de la Salud define al coronavirus como una enfermedad respiratoria de origen infeccioso causada por el virus SARS-CoV-2.
Ante la crisis de salud que inició a finales del 2019 en Wuhan, se descubrió que los productos de origen natural, como las hierbas y hongos, contienen cantidades significantes de propiedades antivirales que probablemente nos ayudarían a combatir diversas enfermedades, entre ellas el COVID-19.
El hongo chaga o inonotus obliquus tiene un alto valor terapéutico, pues ayuda a desinflamar, refuerza el sistema inmunológico, reduce el colesterol, combate la hepatitis, mejora la gastritis y reduce los niveles de glucosa en sangre.
Food Science & Nutrition nos habla de que los extractos obtenidos a partir de este hongo tienen un alto potencial antioxidante, antibacteriano, antialérgico y antiinflamatorio. Por esta razón, se ha viralizado como un complemento medicinal.
Algunos compuestos que se le atribuyen a Chaga son: β-glucanos de cadena larga, galactomananos, ácido betulínico y terpenoide único. Este hongo lo podemos encontrar en varias presentaciones: té, tinturas y polvos.
Una publicación hecha por International Journal of Molecular Sciences dice que sus beneficios se deben a que su contenido deriva del ácido betulínico.
El hongo Chaga contiene abundantes betaglucanos que al equilibrar el sistema inmunológico, por esta razón, los pacientes que se encontraban en estado crítico a causa del COVID-19 tenían una gran mejoría, pues es rico en antioxidantes y ayuda a reducir la inflación causada por el coronavirus protegiendo cada célula.
Al consumirlo ayudamos a nuestro cuerpo a impedir la entrada del virus, pues favorece la inmunidad, ya que estimula el crecimiento de leucocitos, que son la principal línea de defensa en el sistema inmunológico.