Lo que he aprendido tras 16 años de veganismo

Cuando la gente escucha que soy vegana, aún en el 2022 obtengo miradas de sorpresa. Cuando recién comencé a serlo hace 16 años era la única persona con este estilo de vida a mi al rededor, los restaurantes no ofrecían opciones veganas salvo algunos selectos y muy malos, no en todos lados podías encontrar una ensalada, y la mayoría de la gente a mi al rededor intentaba hacerme cambiar de opinión cada vez que se les presentaba la oportunidad.

Y aunque México es un país rico en variedad de frutas y verduras y tenemos la accesibilidad a ellas a un precio muy accesible en los mercados, fue hasta hace relativamente poco que la gastronomía, los chefs y comensales comenzaron a ampliarse para presentar platillos veganos. Hoy ser vegano ya no es un problema, hoy ser vegano es relativamente fácil. Solo tienes que tomar la decisión, y de la mano con un nutriólogo, hacer un plan alimenticio que te permita obtener todos los nutrientes para no descompensarte.

Cuando yo comencé lo hice por el amor hacia los animales, sin ayuda, sin doctor, sin nutriólogo y literalmente de un día a otro. Esto fue hace 16 años. Y aunque lo hice por todas las razones correctas, considero realmente que fui increíblemente afortunada en nunca sufrir una descompensación o tener un problema de salud debido a que ningún doctor realmente acompañó mi proceso, pero tengo amigas que no han sido tan afortunadas. Así que para celebrar el Día Mundial de los Animales pensé en darte algunos de los tips y reflexiones que he acumulado a lo largo de estos años, para que si tú estás por convertirte en veganx o estás ya encaminadx, puedas tener un poco de apoyo.



Encuentra una razón que te motive a hacerlo y mantenerlo.
La clave para mantener este estilo de vida es hacerlo por una razón que realmente te inspire y mantenga motivadx. Ya sea que lo hagas por temas de salud, porque amas a los animales o porque quieres hacerlo por la sustentabilidad y el planeta Tierra. Esto ayudará a que esta nueva forma de alimentación pueda ser sostenible a largo plazo y no caigas ante los primeros taquitos de pastor que se te pongan enfrente.

Tómalo día a día.
Las primeras semanas pueden ser duras, y como cualquier decisión que quieres comenzar a implementar para largo plazo necesitas verlo y tomarlo día a día. Una vez que tu cuerpo y mente se acostumbren, que te encuentres cómodx en esta nueva rutina y el olor a pollo rostizado deje de ser una tentación, todo será más fácil.

Sé flexible.
No todos los lugares a donde vayas tendrán opciones veganas y mucho menos, la gente con la que te juntes estará dispuesta a ir siempre a restaurantes veganos, así que tienes que ser flexible. En casi todos los lugares, menos en los restaurantes de mariscos tienen alguna opción para tu nuevo estilo de vida. Quizás no es la ensalada de quinoa y tofu que estás acosumbradx a comer, pero sí habrá una ensalada o carbohidratos que puedas pedir. Recuerda que esto no es L.A. donde todo prácticamente es vegano, México aún no está tan “veganizado” y entender esto es parte del proceso.

Ten paciencia.
Unos días serán más fáciles que otros, así que es necesario que tengas paciencia contigx mismx, con tus pensamientos, sentimientos y tu proceso, y de igual forma, paciencia con la gente que te rodea. No todos entenderán tus razones ni nueva forma de vida. Pero sobre todo, ten paciencia y sé compasivx contigo mismx, si un día vuelves a comer algún alimento de procedencia animal, no te castigues, es parte del camino.

No te tomes nada personal.
He experimentado que a las personas que más trabajo les costó mi cambio fue a mis papás y familia más cercana. Han sido 16 años y mi papá hasta la fecha me invita a comer tacos y me pregunta que si como queso. Tú eres él/la únicx que tiene que entender porque hace lo que hace y estar completamente segurx y centradx sobre sus bases e ideales. Así que no te tomes personal los comentarios de los demás.

Pregunta toooodo, siempre.
Algo que me ha traumado mucho es descubrir que cosas que creía que eran veganas en realidad no lo son. Como la sopa Miso por ejemplo, la cual dependiendo del restaurante puede tener o no caldo de pescado o algunos edamames spicy que también en su preparación pueden contener pescado. O las sopas en general, aunque sean de verduras el caldo puede estar hecho a base de gallina. Así que pregunta todo SIEMPRE.

Investiga, edúcate, escucha, lee.
No te guíes solo por un documental que viste, un podcast, un libro, adoptar este estilo de vida implica estar en constante aprendizaje todo el tiempo, especialmente al inicio para poder aprender de dónde sacar todos los nutrientes y vitaminas que necesitas, conocer nuevos estudios que se realizan, nuevos descubrimientos. Esto no solo te ayudará a sustentar y fortalecer tu decisión y elección alimenticia si no que te dará inspiración y fuerza para continuar haciéndolo e inspirando a los demás.

Date a la tarea de conocer todos los nuevos restaurantes veganos.
No te quedes con los típicos de la Roma/Condesa, existen un sin fin de opciones por toda la ciudad donde puedes encontrar opciones deliciosas, saludables y veganas.

Predica pero no te impongas sobre los demás.
Considero que una parte importante de ser vegano es intentar contagiar a la gente de todo este conocimiento y bienestar que está ahora implantado en ti. Esto con la finalidad de que ellos también reduzcan su consumo de carne y por ende, salven vidas y ayuden a la conservación de las especies y el planeta. Sin embargo, recuerda que no todos tienen que luchar las mismas batallas y que la verdad absoluta no la tiene nadie. Así que no te tomes nada personal y nunca intentes imponer tus ideales sobre alguien más.

Chécate constantemente.
Te recomiendo hacer esta transición siempre de la mano de un doctor y nutriólogo para que puedas realmente aprender a suplir y mantenerte con los nutrientes y vitaminas correctos. Así mismo, anualmente hazte un chequeo general de sangre solo para asegurarte que no tienes ninguna deficiencia.

No olvides los suplementos.
Desde que soy vegana es rarísimo que me enferme, considero que mi sistema inmune está muy saludable. Sin embargo sí he notado que mis uñas y pelo son más débiles así que me he apoyado de suplementos como multivitamínicos, proteínas, antioxidantes y hongos adaptógenos para fortalecer estas áreas donde mi cuerpo lo necesita.

Mi proteína favorita: Quenut Post-Workout.
Hongos adaptógenos para la piel, uñas y pelo: Reishi y Cordyceps. Mira este kit.
Multivitamínico: Wellness Formula.

La comida es la mejor medicina
Una vez que comienzas a ser vegano, naturalmente comienzas a comer mejor, más balanceado, natural y orgánico, dejando de lado ciertos platillos y comida chatarra que tan mal le hace al cuerpo. Tu sistema inmune se fortalece, tu salud mejora, tu rendimiento físico se eleva y tu estado de humor también. Y así lentamente te das cuenta que si comes bien, balanceado y saludable, no te enfermas tanto, no necesitas tomar medicina para cualquier dolor de cabeza, cualquier resfriado. Comienzas a entender el poder que tienen las plantas, las frutas y las verduras, y comienzas a tener una relación más estrecha con tu cuerpo, mente y con la tierra.

No todo son ensaladas
Una pregunta que me han hecho mucho es “¿Si no comes carne entonces qué comes?” pensando que la proteína animal es todo lo que existe. No podrían estar más equivocados. El veganismo te abre las puertas a nuevos sabores, recetas, alimentos, nutrientes, colores y olores. Y algo que se te desarrolla es una nueva pasión por aprender sobre nuevos platillos y formas de preparar tus alimentos favoritos. No te limites a comer solo ensaladas, pasta y papas fritas.