¿Cómo hacer tus propios probióticos?

Hacer tus propios probióticos en casa puede ser un proceso interesante y gratificante. Los probióticos son microorganismos beneficiosos que pueden mejorar la salud del intestino y promover un equilibrio en el microbiota intestinal. Aquí te damos una receta básica para hacer yogur probiótico casero: una forma popular de obtener probióticos.


Yogur probiótico casero

Ingredientes:

  • 1L de leche (puede ser leche de vaca, leche de almendra, leche de coco, etc.)
  • 2 cda  de yogur natural con probióticos (como starter)
  • Azúcar, miel o edulcorantes naturales al gusto (para endulzar el yogur)

  • Instrucciones:
    1. Calentar la leche: Vierte la leche en una olla y calienta a fuego medio hasta que alcance una temperatura de alrededor de 82-85°C (180-185°F). Esto ayuda a matar las bacterias no deseadas y a desnaturalizar las proteínas de la leche.
    2. Enfriar la leche: Deja que la leche se enfríe a una temperatura de aproximadamente 43-46°C (110-115°F). Puedes acelerar este proceso colocando la olla en un baño de agua fría.
    3. Añadir el starter: Agrega las 2 cucharadas de yogur natural con probióticos a la leche que enfriaste. Mezcla bien para distribuir los probióticos.

  • Fermentación:
  • Cubre la olla con una tapa y colócala en un lugar cálido y oscuro para que fermente. Puedes usar un horno apagado, una caja de fermentación o una yogurtera si tienes una. La fermentación puede tomar de 6 a 12 horas, dependiendo de la temperatura ambiente y la cantidad de cultivos.

                  
  • Refrigeración:
  • Una vez que el yogur ha alcanzado la consistencia deseada, debes refrigerarlo para detener la fermentación y enfriarlo antes de consumir.


  • Endulzar:
  • Si deseas endulzar el yogur, agrega azúcar, miel o edulcorantes naturales al gusto antes de consumirlo.

     

    Recuerda que este es sólo un ejemplo de cómo hacer yogur probiótico casero. La calidad y la eficacia de los probióticos pueden variar según el tipo de leche y starter que uses, así como el proceso de fermentación. Además, ten en cuenta que, aunque los probióticos pueden ser beneficiosos para muchas personas, no todos los cuerpos reaccionan de la misma manera.

                      

     


    Si estás interesado en hacer otros tipos de probióticos caseros, como chucrut, kimchi o kéfir, hay muchas recetas disponibles en línea. Sin embargo, siempre es recomendable investigar y seguir las instrucciones detalladas para asegurarte de que estás creando un producto seguro y saludable.