El estrés y la piel

¿Te ha sucedido que cuando estás especialmente estresadx, la piel de tu cara y cuerpo inmediatamente lo refleja? Cuando estamos estresados, el sistema nervioso simpático libera hormonas como el cortisol y adrenalina. La ciencia moderna ha confirmado en numerosos estudios, desde la antigüedad, que el estrés y las condiciones de la piel están estrechamente relacionados.

Lo que significa para la piel:

1. El cortisol: es conocido como el regulador del estrés del cuerpo. El exceso de cortisol causa sobre producción de aceite en las glándulas de la piel, lo que puede provocar poros obstruidos y causar acné.

2. La adrenalina: puede causar anomalías en el cortisol, esto produce hiperactividad en el cerebro, pues se filtra al torrente sanguíneo. A menudo, inducidos por una sobrecarga de estrés, estos aumentos repentinos de adrenalina causan acné, opacidad y arrugas.

 

 La llamada "conexión cerebro-piel" es un factor crítico para mantener la belleza, pues rara vez se discute cuando se trata de sanarla o revitalizarla.

La piel no sólo funciona como un “receptor inmediato del estrés y como un objetivo de respuesta" (NIH), también es el órgano más grande del cuerpo. Protege contra las toxinas dañinas del mundo exterior y trabaja constantemente para mantener la homeostasis entre los tejidos internos que albergan el entorno externo que lo rodea. La piel siente calor, frío, dolor y otras tensiones antes que cualquier otro "órgano sensorial" en el cuerpo, lo cual es una razón más para protegerlo y cuidarlo.

Las señales exteriores son transmitidas a la médula espinal y posteriormente al cerebro. Este es el control primario que brinda una respuesta, la cual influye en la reacción al estrés en la piel. Las afecciones neuroinflamatorias aparecen en nuestra piel, pero primero se desencadenan por el estrés, por ejemplo: psoriasis, dermatitis, acné, alopecia, picazón y eritema. Entonces, ¿cómo podemos ayudar a nuestro sistema nervioso para cuidar nuestra piel?


Existen algunas hierbas que ayudan a calmar el sistema nervioso y a reducir los niveles de cortisol, ya que restauran y protegen a la piel. 

8 hierbas para lucir una piel sana

1. Schisandra (Schisandra chinensis)

Origen: Norte, Noreste de China, cultivado en Corea y China
Se utiliza para: reducir la inflamación, ayudar al cuerpo a lidiar con el estrés, el equilibrio hormonal y disminuir el acné.


2. Bálsamo de limón (Melissa officinalis

Origen: Medio Oriente y en el Norte de África.
Se utiliza para:  el sistema nervioso. Rico en antioxidantes, el   bálsamo de limón ayuda a combatir envejecimiento prematuro.

 

3. Manzanilla (Matricaria chamomilla)

Origen: Europa, África, Asia y cultivada en América del Norte.
Se utiliza para: acelerar la renovación celular y tisular. La manzanilla calma los nervios y el estómago, lo que ayuda a "calmar" la piel (enrojecimiento, irritación, etc.) y le da un brillo juvenil.


4. Albahaca Santa / Tulsi (Ocimum tenuiflorum

Origen: Centro norte de la India. 
Se utiliza para: equilibrar el azúcar en la sangre como hierba adaptógena. Cuando se lleva un equilibrio ayuda a mantener bajos los niveles de cortisol, lo que mantiene la piel clara y radiante. Tiene un efecto antiinflamatorio para ayudar a combatir el acné.

5. Lavanda (Lavandula angustifolia) 

Origen: El Mediterráneo, Oriente Medio e India
Se utiliza para: calmar la mente. Se dice que cuando las cosas cambian dentro de ti, las cosas cambian a tu alrededor. 

 

6. Ashwagandha (Withania somnifera)

Origen: India y África
Se utiliza para: suavizar e hidratar la piel. Antioxidante, adaptógena y humectante, mantiene la piel flexible y previene la sequedad excesiva.


7. Chaga (Inonotus obliquus)

Origen: Norte de Europa, Asia y América del Norte.
Se utiliza para: Reducir la inflamación y controlar los niveles de azúcar en la sangre. Este hongo adaptógeno contiene ácido betulónico, que es responsable del crecimiento de la piel. Restaura y regenera las células de la piel. Chaga estimula la producción de colágeno.

8. Goji (Lycium barbarum

Origen: China, Asia y el Sureste de Europa.
Se utiliza para: Ayudar hidratar la piel al prevenir la pérdida de agua. Los beneficios adicionales del goji incluyen reducir el acné, igualar el tono de la piel y promover la producción de colágeno.


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Científicamente, se ha demostrado que la formación de hábitos saludables puede promover una vida más larga. Continuamente se nos dice que beber agua, comer bien, dormir suficiente y hacer ejercicio son la llave del bienestar físico, y especialmente sirve para mantener nuestra piel fresca y limpia.

Te presentamos algunos trucos para tener una piel sana y perfecta:

- Consumir alimentos picantes y especias

En la medicina holística, el sistema ayurvédico tiene tres doshas o humores (Vata, Pitta, Kapha) y cree que éstos se encuentran dentro de cada persona. La incorporación de alimentos calientes en cada comida ayuda a equilibrar el exceso de vata. Se relaciona con el movimiento, lo dinámico y fluido, cuyo significado es moverse con el viento. El objetivo es lubricar los tejidos, por ello la mejor opción es no consumir alimentos fríos para evitar la sequedad en la piel. Sopas, guisos, bayas, aguacate y coco son sólo algunos ejemplos de opciones saludables esta temporada. Del mismo modo sugerimos consumir, cúrcuma, jengibre, cardamomo, canela y especias similares.


-  Come caliente, pero no muy caliente

El debate entre beber el agua fría o caliente ha existido durante un largo tiempo muchos sistemas medicinales orientales y culturas que consumen bebidas calientes o no calientes en todas las comidas y durante todo el día. Beber agua tibia relaja los músculos y aumenta el flujo sanguíneo, el cual rejuvenece y nutre las células de la piel; bañarse con agua tibia puede calmar la mente y el cuerpo, lo que permite tener una dermis más sana y suave.

- Rutina nocturna de "me time"

En un estudio realizado por “The Ohio State University” resaltan que todos los cambios acontecidos durante estos años han provocado estrés, manteniéndonos despiertos por la noche, pero es hora de desconectarte con profunda intención antes de apagar las luces. Un buen truco es darte una hora límite para apagar todas las pantallas, al menos 30 minutos antes de acostarte. Empezar una rutina de cuidado facial y corporal con pocos pasos: lavar, exfoliar e hidratar. Para concluir prueba con una práctica de yoga o ejercicios de respiración para después proceder a apagar las luces y estar en calma segundos antes de dormir.

- Sal a la naturaleza

Cuando se piensa en la vitamina D casi nunca imaginamos que la mayoría de nosotros somos deficientes, especialmente si vivimos en climas donde hace frío y oscurece temprano, pero también exponerse al sol de manera excesiva puede ser dañino. ¿Resulta confuso, cierto? Entonces, ¿Cuál es la exposición solar adecuada? El secreto es encontrar un punto medio durante las horas recomendadas. Una caminata al aire libre cuando el clima lo permite es dar un paseo tranquilo en la naturaleza. Esta combinación sagrada puede ser aún más beneficiosa cuando agregas una meditación o algunos ejercicios de respiración lenta y consciente. Caminar descalzo puede ayudar a mejorar el sueño, aumentar los antioxidantes y reducir la inflamación. British Journal of Dermatology nos habla de que "las personas que practican una atención plena experimentan menos angustia y una mejor calidad de vida que las que no lo hacen", la reducción del estrés es clave para una mejor piel.

- Conoce los adaptógenos

Éstos ayudan al cuerpo a restablecer el equilibrio y adaptarse al estrés. Aumentan la resistencia del cuerpo a múltiples factores estresantes: físicos, emocionales, químicos, ambientales, entre otros. Los adaptógenos son tan importantes por que regulan la homeostasis que nuestra mente y cuerpo necesitan para funcionar a su máximo rendimiento. Eso incluye la piel, que se beneficia enormemente de las propiedades catalizadoras y del equilibrio de los adaptógenos. Encuentra Reishi, chaga, melena de león, cordyceps, cola de pavo y mellow en quenut.com.